Toni Rumbao habla sobre "El nica más pícaro"

12.11.2018

"El nica más pícaro", de Titiritama ta Rubentxo.

Zoa Tamara Cuéllar es una joven aunque ya veterana titiritera nicaragüense que nos deleitó con una obra de su repertorio, con la que se graduó en sus estudios titiriteros en Cuba: una historia de dos personajes populares de Nicaragua, Tío Conejo y Tío Coyote. Pero lo que antes hacía a cuatro manos, ahora, tras llegar a España y decidir avanzar en su carrera como solista, lo hace a dos manos. La acompaña el músico Rubén Mejuto, su compañero, en el teclado y pequeñas intervenciones como ayudante.


El empeño de la artista es crear una nueva tradición en su país a partir de estos dos personajes populares, inspirándose en las tradiciones tanto europeas como latinoamericanas. Lo bueno de Zoa es que cuenta ya con un importante bagaje a sus espaldas, al provenir de una familia titiritera muy conocida en Centroamérica, la compañía Guachipilín. Ello le da la seguridad que proporciona el oficio, indispensable para adentrarse en estos terrenos siempre difíciles y resbaladizos de querer crear nuevas formas en el campo de los títeres tradicionales.

Como dijo Luis Zornoza Boy en un comentario posterior, es admirable que una joven titiritera que ha estudiado cinco años en la escuela de títeres y teatro de Cuba, y proveniente además de una familia comprometida con las políticas revolucionarias del sandinismo, mantenga la frescura, la valentía y el desapego del titiritero que no busca adoctrinar ni educar ni condicionar al público hacia una u otra ideología, sino que simplemente busca entretener y divertir. Haberse sacado de encima los formalismos y los esquematismos del teatro más o menos ideologizado no siempre es fácil y requiere disponer de una mente clara y de una personalidad que sabe tocar de pies al suelo. En definitiva, un compromiso con la libertad y el libre pensamiento.

Fascinada por los polichinelas europeos y a su vez inmersa en la tradición villafañesca del títere poético representado por "Juancito y María", tiene por delante una tarea excitante como es la de llegar a combinar ambas tradiciones, sin huir de las temáticas centroamericanas que le son cercanas. Y buceando por las aún más antiguas tradiciones mayas del Popol Vuh. Un empeño ambicioso al que sólo una titiritera curtida y valiente como Zoa Tamara puede enfrentarse con visos de éxito.

Fue muy interesante el coloquio que prosiguió a la presentación, en el que se abordaron temas tan peliagudos como es el de las tradiciones de los títeres de cachiporra, cómo podemos imaginarnos su evolución, de qué modo los prejuicios sociales y las actuales corrientes de corrección política y cultural se resisten a sus contenidos. Discusiones que nos mostraron caminos a seguir y la conciencia clara de Zoa Tamara respecto a sus propósitos titiriteros de futuro.


Artículo de Toni Rumbao, triple revista digital titeresante.

Rumbao, T. (2017) "El nica más pícaro", de Titiritama ta Rubentxo.Recuperado de: https://www.titeresante.es/2017/10/la-incubadora-del-quiquiriqui-una-experiencia-que-habra-que-repetir/